Manolo Jiménez discrepó con su paisano José Antonio Gordillo. El entrenador del equipo catalán consideró que Rubén Castro, derribado por el central, iba "hacia fuera" en su desmarque. A juicio del técnico local, el delantero se disponía a "encarar al portero tras un control orientado".
El técnico sevillano tuvo después un importante lapsus en la rueda de prensa. Creía que, antes de esa tarjeta roja, su equipo "ya iba ganando por 1-0" -el primer tanto llegó en el minuto 44 y la tarjeta roja fue en el 29-, pero fue corregido rápidamente ante sus dudas.
"Si somos sinceros, no es igual jugar contra diez que contra once, sí que condiciona, pero era una expulsión clara. Antes de esa jugada el Nàstic se dedicó a meterse en su campo y a perder tiempo, porque tenían claro que tenían que desesperar a Las Palmas", continuó en su particular análisis.
Manolo Jiménez añadió que, después de un marcador tan amplio, su equipo ha hecho "pocas cosas mal", entre ellas la "ansiedad" que le llevó a cometer "imprecisiones". Además, destacó que lo ofrecido este viernes "no puede ser el techo de este equipo, hay que buscar mejoría".
Con respecto a los estrenos de De la Bella y David Timor, recién llegados al equipo amarillo, se limitó a contestar que les vio "capaces de hacerle competencia a jugadores como Dani y Javi Castellano".
Más explícito fue con Rubén Castro, quien ya acumula cinco goles en cuatro jornadas, tras un nuevo doblete. "Es nuestro 'killer' y un ejemplo de generosidad en el esfuerzo", señaló. De cara el choque de Copa del Rey ante el Rayo Majadahonda, reconoció que dará minutos a otros futbolistas, en una competición que le "encanta" y se le "suele dar bien".
7 de septiembre de 2018