No defraudó el primer partido de la segunda vuelta de LaLiga Santander. Se enfrentaban los dos equipos revelación del campeonato con la mente en seguir en la nube a la que se subieron en la primera parte del campeonato.
Salió fuerte el Getafe, que avisó en los primeros minutos del encuentro. Se queria hacer dueño del partido y lo consiguió con empuje. Antunes, adelantando su posición a extremo, colocó un balón a Jorge Molina al que no llegó por la providencial actuación de Duarte.
Volvió a insistir el jugador portugués, que se convirtió en una pesadilla para Martín Aguirregabiria. Por dentro, por fuera y con las subidas de Cabrera, el Getafe lo intentaba una y otra vez por la izquierda.
El partido entró en barrena pasado el primer cuarto de hora de partido. Demasiado respeto tras no aprovechar las primeras ocasiones y poca incidencia de los delanteros en el mismo.
Primer gol de Mata
No fue hasta un error de Maripán al intentar despejar cuando se puso por delante el Getafe. Al zaguero se le escapó el balón y, con los dos pies por delante, se llevó por delante a Cristóforo. Jaime Mata firmaría su primer tanto con un disparo que tocó, pero no sacó, Pacheco.
Quiso reaccionar el Alavés tras el paso por los vestuarios pero se lo impidió un estelar Jorge Molina. Qué bien llevados los 36 años del delantero, que sigue ofreciendo clínics allá por donde pasa. Esta vez fue con dos goles en los diez primeros minutos de la segunda mitad.
Doblete de Jorge Molina
Primero con un chicharro lejanísimo y a la vez fortísimo que se coló por encima de un Pacheco que poco pudo hacer. Después, aprovechando un gran pase de espuela de Jaime Mata para sentenciar el encuentro.
Demasiado en contra tenía un Alavés que todavía echa en falta a Ibai Gómez, en el Athletic, y Jony, en la enfermería. Debe aprender a sobrevivir si no quiere pasar del cielo al infierno en apenas unas jornadas.
Jaime Mata iguala a Molina
Con todo decidido y a punto de enfilar por última vez los vestuarios, Jaime Mata no quiso ser menos con respecto a Jorge Molina y marcó el doblete. El delantero atacó en el primer palo un balón que tocó en Ximo Navarro antes de entrar en la portería.
Finalmente, el Coliseum disfrutó de una plácida y fría noche de viernes para avivar la llama del sueño europeo. Bofetón de realidad para un Alavés que seguirá durmiendo en quinta posición pase lo que pase.