Joey Barton lo tiene claro. Si le quieren fuera del Rangers, que sea por las malas. Despedido e indemnizado.
Pero en el Rangers de Glasgow no pierden la esperanza. Confían en hacer entrar en razón al testarudo futbolista, haciéndole ver que la situación es insostenible.
Barton se encuentra actualmente suspendido de empleo y sueldo durante tres semanas, por la investigación abierta por la Federación Escocesa a raíz de sus supuestas apuestas en partidos de fútbol. En 44, concretamente.
A ese problema hay que sumar otro, su pelea con Andy Halliday y su menosprecio al entrenador dele quipo, Mark Warburton. Eso le apartó del equipo, pero parece empeñado en hacer de una anécdota todo un problema laboral.