Y es que, el zaguero cree que el equipo de Liverpool se le ha quedado pequeño tras su gran nivel en las últimas temporadas, por lo que ya está comenzando a levantar la mirada en busca de nuevos retos.
El que más le apasiona es el de marcharse al City. Guardiola ya se habría puesto en contacto con él para decirle que sería una pieza insustituible en su nuevo y ambicioso proyecto, lo que habría terminado de convencer al joven jugador.
Eso sí, pese a haberle comunicado su decisión a la directiva, la operación se antoja más que complicada, ya que los dirigentes del estadio no se plantean, bajo ningún concepto, la venta de su defensor... a no ser que la cifra alcance los 65 millones de euros.