El Barcelona de Valverde ha encontrado un filón en Jordi Alba. Se fue Neymar, el mejor socio de Messi, y se temió lo peor. Pero desde el ostracismo al que le fue relegando Luis Enrique ha irrumpido el mejor Jordi Alba de siempre para que su líder recupere la sonrisa.
De las botas del lateral, al que pocos le discuten que actualmente sea el mejor del mundo en su posición, han salido ya hasta siete pases de gol para el argentino. Messi se nutre de un Jordi Alba con el que se entiende hasta sin querer.
El '10' del Barcelona disfruta mucho volcando el juego hacia la izquierda, donde siempre aparece su insaciable compañero, ese que siempre entiende el motivo por el que le ha llegado el balón y que lo devuelve de primeras o en el tiempo justo para que Messi remate.
En el primero ante el Celta, Messi remató un pase sin querer de Alba, que es capaz de encontrarle hasta cuando no le busca. En el segundo sí le buscó, de primeras, como tantas y tantas veces, para que el argentino no perdonará llegando desde atrás. Sus goles son una calcamonia que todo el mundo ve, pero nadie sabe cómo evitar.
Una sociedad que suma y sigue en este Barça intratable. A veces, también se produce a la inversa, como en el caso del tercer gol ante un Celta que se inundó ante las fugas que le provocaron Messi y un Jordi Alba pletórico, que ha recuperado la sonrisa y que vive uno de los mejores momentos de su carrera.