Tras la despedida de Monchi, en el partido de la victoria ante el Dépor, Nervión vivió un punto de inflexión en su alianza con el Sánchez-Pizjuán.
Y es que el grupo Biris volvió a animar después de que el club notase que uno de los motivos del bajón del Sevilla en estas últimas semanas fuesen los problemas con este grupo.
El vestuario y Sampaoli habían destacado la necesidad de que se arreglasen las diferencias con al afición y la reconciliación llegó de la mano de la victoria más de un mes después.
"Siempre es importante que nuestra gente nos apoye y es un gusto que nos animen en cada jugada, en cada gol", destacó Sarabia.