"Hemos sufrido una derrota dolorosa porque no vimos aquello a lo que estamos acostumbrados, y aunque el equipo luchó, no estuvimos acertados", explicó el máximo mandatario sobre la última derrota en casa contra el Getafe por 0-2.
El presidente de la entidad sevillista quiso señalar que "esto acaba de comenzar", explicó que el club hizo "un esfuerzo importante" este verano y pidió "un poco de paciencia". "Hay que creer, por eso quiero defender a los míos. A Caparrós, a Marchena, a Gallardo, a toda la dirección técnica y a un entrenador que tiene muchas ganas de triunfar y que tiene que adaptarse", añadió.
"Después del partido ante el Getafe bajé al vestuario y vi a un grupo muerto de ganas por volver a ganar y olvidar este mal rato", finalizó el presidente del Sevilla, que se estrenará este jueves en la Europa League contra el Standard de Lieja en el Sánchez Pizjuán.