El carácter uruguayo es difícil de derribar. La garra charrúa, como es conocida en el fútbol, le volvió a salir una vez más al centrocampista 'xeneize'. Hasta límites insospechados, según admitió sobre el estado de sus pies.
Tras levantar la Supercopa en la tanda de penaltis después del 0-0 de los 90 minutos, Nández se sinceró ante los micrófonos de 'Fox Sports'. Y fue muy descriptivo en sus declaraciones.
"Jugué con los dos pies hechos mierda, pero tenía que estar en este partido y me siento feliz ahora. Es una alegría tremenda, nos merecíamos esto y ahora hay que disfrutarlo", reconoció.
3 de mayo de 2019