Avellaneda se convirtió en la casa de River Plate en esta Libertadores. El partido ante Sao Paulo se disputó en el campo de Independiente, pero no se notó lo más mínimo en el juego de los de Gallardo.
Da igual si el partido es en Núñez, Avellaneda o Madrid, el estilo de River se reconoce en cualquier lado. Algo que tampoco le importa al conjunto argentino es el rival que tenga enfrente.
Incluso si se mira al espejo, como sucedió este miércoles, River no cambia. Y es que Diniz sacó el mismo planteamiento que Gallardo: defensa alta, presión y velocidad en las transiciones.
Otro de los puntos clave de los primeros minutos fue la intensidad de ambos. Dos hombres como Enzo Pérez y Dani Alves, curtidos en estas situaciones, se vieron amonestados bien pronto.
Sin embargo, fue un jovencito, pero ya asentado, como Julián Álvarez el que decantó el partido en favor de River y a los once minutos de juego culminó una buena triangulación entre Nico de la Cruz y Matías Suárez.
A los hombres de Diniz el gol les activó, pero la ausencia de calidad en el último tramo del partido no permitía que las ocasiones llegase con claridad y solo le quedó un recurso al cuadro paulista.
Todos los balones, por arriba. Cada balón parado comenzó a ser un drama para River y en una de esas llegó el tanto del empate. El saque de esquina de Reinaldo lo ganó Diego Costa en el área pequeña.
Obligaba este gol a que River se volviese a echar al ataque si quería certificar su puesto en los octavos de final con una jornada de antelación y fue Julián Álvarez el que se volvió a echar el equipo a la espalda.
Después de unos primeros 20 minutos fantásticos, el habilidoso mediapunta también se prodigó en defensa. Robó un balón en la medular y, tras combinar al espacio con Suárez, se incorporó al ataque en segunda línea para rematar el pase del cordobés.
Otra vez Sao Paulo estaba en el abismo. Solo le quedaba volcarse en ataque, pero siempre pareció más cerca el tercer tanto argentino. Con mucha ansiedad, los de Diniz lo dieron todo en la segunda mitad, pero los breves momentos de claridad que tuvieron fueron desactivados por Armani.
Solventó la papeleta el equipo de Gallardo, al que ya solo le queda discernir si será primero o segundo de grupo con Liga de Quito. Sao Paulo tendrá que ganarse el pan en la Copa Sudamericana.