Si el Mundial le valió a Didier Deschamps para vencer en la anterior edición, esta vez la Champions fue la que llevó al más alto lugar del podio al entrenador teutón. Por el valor que tiene en sí ganarla y también por romper el monopolio del Real Madrid.
Además, quedó subcampeón de la Premier League, la cual no se llevó porque tuvo en el Manchester City a un rival pluscuamperfecto. Los números con los que se quedó segundo, 97 puntos y una sola derrota (tres menos que el campeón), le habrían dado el título en la casi totalidad de las otras ediciones anteriores.
Tras Claudio Ranieri, Antonio Conte y Didier Deschamps, Klopp engorda el palmarés de un título aún muy joven desde su instauración.
Todo apuntaba a que el ganador del galardón saldría de los dos finalistas de la Champions que se disputó hace unos meses en el Wanda Metropolitano. Se enfrentaban el mérito de levantar la 'Orejona' y el de llevar al Tottenham por primera vez en su historia a una final.
Hasta hubo una broma del alemán al argentino al respecto. "Lo siento, Pochettino, nosotros ganamos la final y vosotros la perdisteis, por eso estoy aquí", comentó.
Además, repartió bastantes agradecimiento cuando subió al estrado a recoger la estatuilla. "Gracias a mi fantástico club, el Liverpool. Gracias a los dueños del club, que me dieron un gran equipo. Estoy orgulloso de estar al mando de estos jugadores", añadió Klopp.
Otros méritos sin premio
Pochettino se quedó a las puertas tanto del título como de ser el mejor entrenador del año después de superar barreras pese a que la única inversión del curso de su club fue a parar al nuevo estadio.
Por su parte, Pep Guardiola, un habitual en estos contextos, comparecía en el Teatro La Scala con su tiranía en el fútbol inglés: el año pasado se llevó los cuatro torneos en liza, desde la Premier League a la FA Cup pasando también por la Community Shield y la EFL Cup.
Además del alemán, la Premier League resultó también la gran vencedora de esta votación, puesto que los tres finalistas dirigen allí. De hecho, volvió la tradición de ver algún técnico de los equipos ingleses entre los finalistas tras las presencias en 2016 (Ranieri) y 2017 (Conte), no así en la del año pasado.
23 de septiembre de 2019