"Es difícil poner palabras en la situación que nos encontramos. Estamos muy tristes pero ahora tenemos dos partidos por jugar. Puedo mirar a mi alrededor y ver lo que todo el mundo siente", comenzó a explicar un Kaká que ya sólo quiere mirar hacia adelante.
"Ahora ya hay que pensar en la próxima temporada y lo que podemos hacer mejor para cambiar las cosas", continuó.
Por último, destacó la clave que le ha llevado al difícil momento: "Hemos perdido muchos partidos en casa, pero el próximo año tendremos que afrontarlo de otra manera".