En plena guerra civil entre Gustavo Poyet y la directiva, el Matmut-Atlantique se vestía de gala para recibir la visita del subcampeón de la Ligue 1 con gran incertidumbre.
A pesar de la baja del uruguayo, el conjunto local trató de exhibir su personalidad desde el arranque, asumiendo los galones para discutirle el protagonismo a los de Jardim.
El pulso se fue alargando merced al paso de los minutos, en los que ambos coleccionaban ocasiones desperdiciadas ante la desesperación de sus hinchadas.
Nada más arrancar el segundo tiempo, Kamano transformó una pena máxima para adelantar a los locales ante un Mónaco que alimentaba sus dudas tras el empate ante el Lille.
El delantero guineano, llamado a ocupar el rol que dejó Malcom cuando se fue al Barcelona, comenzó a menterse a su parroquia en el bolsillo ante los monegascos.
Entretanto, Jardim agitó el encuentro desde el banquillo, dando entrada al joven Pietro Pellegri. El atacante italiano de 17 años apenas tardó cuatro minutos en firmar las tablas.
Sin embargo, Kamano tenía guardado un nuevo as bajo la manga para batir a Benaglio, que acaba de detener una otra pena máxima, pero nada pudo hacer para evitar el doblete del guineano.