El conjunto londinense lo intentó más y mejor: 22 disparos, pero sólo siete a puerta, por los apeas seis de sus rivales. Trece córners en los que rondaron la meta defendida por Sehic, haata que en el enésimo apareció la cabeza de Kane para anotar el único tanto de la noche.
El balón, tenso y no especialmente alto, lo puso Son al área, pero la defensa del Qarabag falló con estrépito, permitiendo al ariete inglés colarse entre todos para cabecear hasta el fondo de las redes.
El Tottenham, ya clasificado, recibirá en la última jornada a un Mónaco que se juega la vida, tras caer con estrépito ante el Anderlecht en el Louis II. Sin embargo, la primera plaza depende de lograr un empate como mínimo en ese partido en el que al conjunto del principado sólo le vale la victoria.