Tras un disparo defectuoso de un atacante del Sunderland, Karius se dispuso a ejecutar un saque de puerta y tuvo la idea de pasarle el balón a Clyne, que estaba en la banda derecha libre de marca.
Pero dicha idea sólo funcionó en su cabeza, pues la ejecución fue totalmente pésima. El portero golpeó el balón de manera nefasta, tanto que acabó cruzando su propia línea de fondo, regalando un saque de esquina a su rival.
Sin duda, este saque podría calificarse como uno de los peores de la historia... ¿no lo crees?
Den her så man ikke på tv. Karius med gode fødder pic.twitter.com/GCJ8YHCznG
— Mikkel Bischoff (@Bischoff6eren) 26 de noviembre de 2016