El 'efecto Tuchel' sigue vivo. Tras llegar a mitad de curso a un equipo que parecía hundido, el entrenador alemán le dio la vuelta a la situación anímica del equipo e hizo del cuadro 'blue' un conjunto temible que logró meterse entre los cuartos primeros de la Premier, alcanzó la final de la FA Cup, derrotó a casi todos su grandes rivales y conquistó la Liga de Campeones. Ahora, en el inicio del nuevo curso, el momento dulce del cuadro 'blue' parece seguir vivo y la entidad londinense se hizo con la Supercopa de Europa tras superar en la tanda de penaltis a un heróico Villarreal que rozó la proeza.
Un título que sirvió además para dar un subidón de autoestima al otrora desahuciado Kepa Arrizabalaga (que fue suplente de inicio en detrimento de Mendy) y que culminó el año redondo a nivel continental de Jorginho. Y es que el cerebro del Chelsea firmó gracias a la victoria un magnífico tres de tres en 2021 en el panorama europeo: Champions, Eurocopa y Supercopa.
Sin tener miedo a su papel de favorito, el vigente campeón del Viejo Continente salió desde el pitido inicial a hacerse con los mandos del duelo y no tardó en conseguirlo ante un Villarreal que arrancó el choque en Belfast demasiado replegado, lo que le impidió tener posesiones que superasen casi los 3-4 toques.
Con una presión elevada, el equipo londinense ahogaba a su rival y creaba excesivos problemas a Asenjo. Werner (en un córner) y Kanté (tras un robo) tuvieron el 1-0 antes de cumplirse el cuarto de hora, pero el meta del Villarreal y la falta de puntería hicieron que el 0-0 se mantuviera en el marcador.
Poco a poco espabiló un Villarreal que tuvo un par de tímidos acercamientos a la meta de un Mendy que no tuvo demasiado trabajo en una primera media hora que, antes de su conclusión, vio por fin adelantarse en el electrónico al conjunto de Tuchel. El autor del tanto fue un Ziyech que se mostró eléctrico y fue todo un quebradero de cabeza con sus balones colgados al área.
El 1-0 llegó en el 27', tras un balón al hueco para Havertz en banda izquierda (el mayor filón 'blue' en la primera mitad). El germano, cerca de la línea de fondo, puso un balón raso al área. Werner, con inteligencia, la dejó pasar tras arrastrar a su marca y el citado Ziyech, a placer, mandó el esférico al fondo de la red.
El tanto obligó al Villarreal, que había regalado la posesión, a adelantar líneas y ello dio pie a unos minutos de ida y vuelta en los que el Chelsea pudo sentenciar, pero Asenjo evitó el tanto de Marcos Alonso y Zouma, en boca de gol tras un centro de Ziyech, mandó el balón a las nubes de manera inexplicable. Una vida extra que el Villarreal debía aprovechar.
De inmediato, como si esa casi sentencia hubiera servido de acicate, el equipo de Unai Emery comenzó a dominar y a meterle el miedo en el cuerpo a un Chelsea que pudo tener un final de primera parte dramático, pues Ziyech tuvo que marcharse lesionado y, en el último suspiro, Alberto Moreno tuvo el empate, pero el larguero evitó el mismo.
Ese aviso final de la primera parte solo fue un preludio de lo que estaba por venir en una segunda parte en la que el Villarreal demostró que no estará de paseo en la próxima edición de la Champions League. Y es que el cuadro de Unai Emery se hizo por completo con las riendas del partido ante un Chelsea incapaz de hacer nada ante su rival.
La posesión y las ocasiones eran un monopolio 'groguet' en los segundos 45 minutos. El empate estuvo cerca de llegar a las primeras de cambio, pues Gerard Moreno, tras un inoportuno resbalón de Mendy, tuvo un mano a mano que terminó con el esférico de nuevo en la madera tras una sensacional mano del propio meta del Chelsea.
Lejos de venirse abajo por su mala fortuna, el Villarreal mantuvo su asedio y empequeñeció a un Chelsea que se veía superado. El equipo de Thomas Tuchel no podía retener el balón ante la elevada presión del equipo castellonense y tampoco tenía la más mínima oportunidad de generar ocasiones al contragolpe.
El tiempo parecía el único enemigo del campeón de la Europa League, pues su dominio y sus llegadas no se traducían en tantos. Por fortuna para el Villarreal, a menos de 20 minutos del final, por fin pudo encontrar su merecida recompensa. Tras una magnífica combinación entre Dia y Gerard Moreno, el '7' puso unas tablas que reiniciaron por completo el duelo. Y es que el Chelsea se sacudió un poco el dominio amarillo y los pupilos de Emery, cansados, dieron un paso atrás al ver que ya sí que tenían mucho que perder.
Pese a ese empujón final del conjunto de Stamford Bridge, el Villarreal logró forzar una prórroga que pidió a gritos en unos últimos diez minutos en los que el cuadro de Thomas Tuchel le dieron la vuelta a la tortilla y volvieron a tener el dominio del encuentro, gracias en parte a un Jorginho que entró poco antes del 1-1 y marcó el ritmo del choque cuando entró en calor.
El tiempo extra, tras lo visto en el cuarto de hora final del tiempo reglamentario, tenía pinta de teñirse de 'blue' y así fue. El ganador de la última Champions League fue dueño y señor de los 30 minutos adicionales en el Windsor Park de Belfast. El Villarreal aguantó el empate en el primer tiempo de la prórroga, aunque Pulisic tuvo en sus pies una ocasión clarísima para poner el 2-1. Ya en la segunda mitad, Asenjo se vistió de héroe para salvar una clarísima ocasión de Mount.
El Chelsea lo intentó con todo, pero el marcador no se movió y los penaltis fueron inevitables. Antes de los mismos, Tuchel dio entrada a Kepa por Mendy para la tanda fatídica. Una táctica que le salió a las mil maravillas al técnico germano, pues el meta español se convirtió en el héroe de la tanda fatídica tras detener los lanzamientos de Mandi y Albiol para dar al Chelsea la segunda Supercopa de Europa.