Tras la marcha de Iker Casillas al Oporto, todo parecía predestinado para que Keylor Navas, que llegó al Real Madrid el pasado verano como un fichaje ilusionante y una apuesta de presente y futuro para la portería, fuera el titular sin discusión bajo los tres palos.
Todo cambió cuando el Real Madrid se interesó hace unos meses por David De Gea y éste forzó su marcha del Manchester United de tal manera que no ha participado en ninguno de los partidos oficiales disputados por su equipo este verano y permanece apartado de la disciplina del club que dirige Louis Van Gaal.
El portero costarricense, con una actuación sobresaliente ante el Betis, salió reforzado en ese debate generado a lo largo de todo el verano con la posible llegada de De Gea.
La afición blanca, contenta con Keylor, coreó su nombre en varias ocasiones a lo largo del partido, pero dos instantes fueron especialmente llamativos por la unanimidad con que se produjeron.
Una fue a los cuarenta y dos minutos, cuando desbarató con una estirada una ocasión muy clara de Rubén Castro en el área pequeña tras una jugada colectiva en la que también participaron Cejudo y Molinero.
La segunda fue a los sesenta minutos, cuando detuvo un penalti a Rubén Castro que volvió a llevar el delirio a la grada, que coreó durante varios segundos su nombre entre aplausos.
La parada del penalti supuso para Keylor agrandar esa leyenda que comenzó a granjearse en la Segunda División española como un especialista en penas máximas. Con este último frente al Betis, Keylor mejora su porcentaje personal, puesto que de los doce penaltis a los que ha tenido que hacer frente en Primera, tres los ha parado, tres los fallaron sus rivales, y seis terminaron en gol.
El costarricense, consciente de que el choque ante el Betis era una prueba de fuego para reivindicarse, no dio opción a generar más dudas sobre su continuidad y su intención de ser el portero titular del Real Madrid esta temporada.
La llegada de De Gea, que supondría la marcha de Keylor Navas y un desembolso importante para el Real Madrid a unos meses de poder traerlo gratis, parece no convencer del todo a la afición blanca, que considera que la portería madridista está bien cubierta con el costarricense y el reciente fichaje de un viejo conocido de su cantera, Kiko Casilla.
Ahora la decisión la tiene el Real Madrid, que deberá tomar una determinación en menos de cuarenta y ocho horas. De momento, Keylor Navas, que ha conseguido dejar la portería a cero en los dos primeros partidos de Liga frente al Sporting de Gijón y el Real Betis, se lo está poniendo difícil al club.