"En Madrid fui adorado por mis entrenadores y me trataron de una manera justa, pero no tuve ese mismo reconocimiento por parte del público", espetó Sami Khedira, en una entrevista para 'Kicker'.
"Cuando jugaba diez partidos seguidos en buen nivel, la gente daba por sentado que tenía que hacerlo. Pero si el undécimo no era tan bueno, me criticaban de inmediato y se preguntaban si era lo suficientemente bueno para el club".
Unas palabras que no sentarán nada bien a la afición madridista justo antes de la final de la Champions League.