Tras recibir el premio al jugador 'Cinco Estrellas' de noviembre, que concede la afición, Kiko Olivas ha hecho un balance "positivo" de lo que va de temporada -a falta de dos partidos para concluir el 2019-, porque "el equipo rinde bien, genera ocasiones y no encaja goles", lo que también es importante.
Ya tiene la mente puesta en el próximo encuentro en Getafe, al que ha definido como un rival "muy intenso, que va al límite en cada jugada, que basa su potencial en defender bien y dejar a los delanterios que hagan su trabajo, ya que tiene gente arriba determinante".
Pero ha precisado que el Real Valladolid "también es un equipo intenso, por lo que será un partido disputado, que se llevará el que esté más acertado" y ha recordado que el año pasado sacaron un punto ante el cuadro madrileño pero pudieron "sacar alguno más", lo que intentarán en esta visita.
El galardón que ha recibido este miércoles le hace sentirse "muy orgulloso" pero dejó claro que "el mérito es de todos" ya que, según ha explicado, "las individualidades salen a reducir cuando el equipo funciona" y, en su caso, se mantiene "un poco a la sombra" en cuanto al juego para "ayudar" en todo lo que puede.
Además, el defensor ha valorado la solidez que demuestra el equipo para no encajar goles y ha indicado que, aunque "hay una última defensa, el trabajo previo de todo el mundo es importante" para mantener "una de las bases del equipo", que se añade al hecho de "contar con oportunidades".
"En cuanto la gente de arriba enganche una racha buena, tendremos resultados positivos", ha concluido Kiko Olivas, quien confía en que esa situación comience en el próximo encuentro ante el Getafe.
El Real Valladolid, por cierto, confirmó que el ejercicio 2018-19 registró un beneficio de 6.704.239,54 euros. El Consejo de Administración renovó en la Junta General de Accionistas su mandato por cinco años.