¿Es posible jugar en la Selección Inglesa de fútbol sala y, a la vez, en un equipo de balompié al uso? Sí, Max Kilman lo hizo. El central de los Wolves actuaba así hace años, cuando formaba parte de las filas del Maidenhead United mientras militaba además en el Helvécia Futsal.
Su buen hacer en los dos equipos le llevó a estar entre los mejores de su país en la cancha. Sumó 25 encuentros como internacional que le auparon a lo más alto del panorama de este deporte. Eso sí, tuvo que dejarlo cuando los Wolves llamaron a su puerta.
"Mucha gente dice que el fútbol sala te mejora técnicamente, pero a mí me ayudó más en la faceta táctica. Te hace más inteligente, mucho más consciente de lo que sucede y más rápido en lo que quieres hacer porque piensas más durante el partido", declaró en palabras a los medios oficial del club sobre esta adaptación.
Habrá que prestar mucho ojo a Max Kilman. Si continúa mejorando -actualmente, tan solo tiene 23 años-, podría llamar la atención de Southgate en el futuro y tener el honor de jugar en la Selección Inglesa de fútbol sala y de fútbol al uso, en el que está enfocado desde hace un par de años.