El entrenamiento 'red' venía marcado previamente por el regreso de los internacionales, con especial atención sobre la llegada del delantero brasileño.
Sin embargo, Klopp y Coutinho actuaron con normalidad, demostrando suma cordialidad de cara al público y el entrenador zanjó la polémica a las primeras de cambio: "Tuvimos una conversación realmente buena, le veo muy comprometido".
En sala de prensa, el alemán destacó el pobre estado físico del brasileño, admitiendo que aún le quedan algunas sesiones para alcanzar el ritmo óptimo de competición.
Aunque muchos cuestionaban su lesión, Klopp insitió: "Coutinho se perdió tres semanas de entrenamiento por un problema en la espalda, a pesar de que luego se ejercitó con Brasil".
Asimismo, el alemán pidió prudencia con el futbolista: "Tal vez, deberíamos usarle ante el Manchester City porque es realmente bueno, pero no tiene sentido. Coutinho tiene que continuar su pretemporada".