Una de las mujeres que aparece en las fotos junto a Kramer es una de las acusadas por un delito de crimen organizado.
La comprometida grabación del futbolista se hicieron supuestamente en diciembre de 2015.
Kramer, que cuando ocurrieron los hechos jugaba en el Bayer Leverkusen, confirmó en Instagram que "hace un año fui objeto de un chantaje que rápidamente puse en conocimiento de la policía". El futbolista explica que se han trsapasado todas los límites de su derecho a la privacidad y que espera quelos culpables sean castigados en un juicio que aún no tiene fecha.
El caso de Kramer recuerda al que hace unas semanas implicó a los jugadores del Eibar Sergi Enrich y Antonio Luna, aunque en su caso no se debió a ningún chantaje sino a la difusión del vídeo a través de las redes sociales.