El veterano jugador holandés dio la noticia en plena resaca liguera del Feyenoord. El equipo de su vida ganó la competición doméstica por primera vez desde 1999 y lo hizo gracias, en parte, a un gran año suyo.
De hecho, fue él quien se encargó de darle la victoria a su conjunto en la última jornada de Liga gracias a un 'hat trick' con el que devolvió al Feyenoord al trono holandés 18 años después.
No pudo tener mejor despedida una leyenda de tal calibre. Dirk deja a sus espaldas una carrera con 782 partidos disputados en los cuatro clubes que jugó, 281 goles y 149 asistencias. Se quedó a las puertas del doble centenario de choques en el Feyenoord (193), equipo en el que firmó 116 goles y 58 asistencias, los mejores números de su carrera.
Dirk Kuyt deja un legado tanto en el Feyenoord como en la Selección Holandesa (24 goles en 105 partidos) que será más que difícil suplir.