"Al salir del campo, una señora de 60 años se puso delante para cortarme el paso. Me agarró del brazo, me arañó y me intentó dar cinco bofetadas. Después, me golpeó dos veces en el brazo y una en el pecho", explicó Álvaro de la Iglesia en 'MARCA'.
La agresora tiene unos 60 años, y es la abuela del portero del equipo que actuaba como local. "Ya la he denunciado y ahora está a expensas de ser identificada", añadió.
Pese a todo, el colegiado se encuentra motivado para continuar dirigiendo partidos. "Me parece vergonzoso que esto ocurra, pero bueno la verdad que esto es una motivación. Nunca te esperas que te vayan a agredir en un campo, pero esto me sirve para seguir trabajando día a día".