"Grondona y el gobierno presionaron para que River no se fuera al descenso", expresó Marconi en un relato en el que aseguró que Julio Grondona, presidente de la AFA en aquel momento, le pidió por medio de Cristina Kirchner, presidenta de Argentina, que hiciera lo posible para que River Plate no descendiera.
Así lo aseguró: "El 23 de junio, día posterior al primer partido en Córdoba, que pierde River, Grondona me pide juntarse en forma inmediata. Había estado con la Presidenta de la Nación y le informó que tenía noticias de que si descendía River era un escándalo y habría focos de violencia en todo el país".
Grondona llamó a Pezzotta, el colegiado del encuentro, para presionarlo. "Me saludó y me dijo: ‘Mire Pezzotta que si esto sale mal nos matan a todos, nos van a colgar del Obelisco’. Le contesté que yo iba a dar todo de mí para que salga bien, que estaba poniendo el pecho, que tendría que estar en Córdoba por la Copa América. ‘Estoy en tus manos’, fueron sus palabras", expresó Pezzotta.
El árbitro lo pasó mal arbitrando el encuentro: "Cuando íbamos a arrancar a jugar (el segundo tiempo) '¿qué hago acá?', me pregunté. Es durísimo, para mí es durísimo".
Al final, River Plate no pudo evitar bajar a la Primera B.