Los seguidores alicantinos han aguardado la salida de los jugadores tras el entrenamiento y antes de que subieran al autocar han entonado diversos cánticos y consignas en favor del equipo, que han sido agradecidos personalmente por los capitanes y por el entrenador, Lluís Planagumà.
El club se ha visto obligado a situar un pasillo de seguridad para que los jugadores pudieran llegar hasta el autocar ante el gran número de aficionados que han acudido a despedir al equipo en su reaparición en una fase de ascenso dos años después.
A pesar de la distancia entre Alicante y Barakaldo, el Hércules también contará en las gradas de Lasesarre con el apoyo de dos centenares de aficionados que se desplazarán en dos autocares y en sus vehículos particulares.