Punto y aparte en la historia del Reus, en lo que cabe la posibilidad que sea el último partido del equipo catalán en la División de Plata del fútbol español. Será el próximo sábado ante el Córdoba, a las 18:00, en el Estadio Camp Nou Municipal de la localidad.
Pero el club no se irá solo, lo hará con una afición que ha programado una movilización masiva para protestar ante la precaria situación económica del conjunto rojinegro. La manifestación está prevista a las 16:30 de la tarde, una hora y media antes del inicio del choque.
El tiempo vuela, pero aún existe la posibilidad -lejana- de que el equipo tarraconense pueda salvarse. Siempre y cuando el máximo accionista de la entidad, Joan Oliver, sea capaz de encontrar los cinco millones de euros que le faltan a la Sociedad Anómina Deportiva para recurrir a la ampliación de capital.
Ante un entorno complejo, el Córdoba enarboló la bandera de la deportividad en la previa del choque. "Les mando mi apoyo y espero que se juegue este sábado y que compitan todo el año para lo que mande sea el terreno de juego", señaló Alejandro Alfaro, uno de los capitanes del equipo blanquiverde.
Momentos díficiles para un Reus que llenará su estadio en el partido correspondiente a la decimoctava jornada de la Segunda División ante el Córdoba de Curro Torres.
11 de diciembre de 2018