Ocurrió en el último partido de Premier League. El jugador, sin camiseta y acompañado por varios utilleros, quizá trasladándose a vestuarios, vio un espejo y saludó, mirando hacia él, a alguien muy especial.
Tan especial... como que era él mismo. Mendy saludó al Mendy del espejo y, mientras caminaba, se fue acercando al espejo. Una vez ahí, empezó a chocar sus manos con su propio reflejo, creando una situación bastante graciosa.
Pero lo mejor de la situación es que Mendy se rió de él mismo en las redes sociales, compartiendo el vídeo y poniendo el siguiente mensaje: "Todos los aficionados del City llegando al trabajo esta mañana".
Every City fan arriving at work this morning #MendyMotivation pic.twitter.com/436X9MvQzc
— Benjamin Mendy (@benmendy23) 11 de septiembre de 2017