Las revueltas sociales en Chile hicieron que la ANFP optara por suspender momentáneamente las competiciones. Una decisión que afecta directamente a los torneos, que retrasan así su fecha de finalización.
Se habrán paralizado en cuatro semanas para cuando la ANFP quiere volver a reanudarlas. Así lo evidenció Rodrigo Robles, gerente de las ligas profesionales del país.
"El objetivo es reanudar las jornadas completas el 16 y 17 de noviembre. Previa organización y autorización para que se lleven a cabo a mitad de la próxima semana los tres partidos de la Primera B que siguen pendientes", recordó.
De esta forma, el torneo chileno finalizaría el 15 de diciembre... si nada cambia.