El partido empezó a un ritmo frenético. Se esperaba mucho de este duelo entre los, a priori, favoritos del grupo. Pero la abultada derrota (0-4) ante el 'desconocido' Wolfsberger dejó al 'Gladbach tocado en la primera jornada.
Italianos y alemanes decidieron regalar un inicio roto, sin centro del campo y en el que se iba de área a área en cada ataque. Los visitantes incluso estrellaron un remate en el larguero poco antes del 1-0, aunque el resto de las intentonas apenas requerían la intervención de los porteros.
Zaniolo aprovechó un saque de esquina para adelantar a los 'giallorossi' en el único tiro a puerta de los suyos en todo el partido. El tanto animó a los romanos, que llegaron a anotar el segundo poco después, pero Dzeko recibió demasiado tarde y ya se había colado en fuera de juego antes de batir a Sommer.
La ventaja hizo conformarse por unos minutos a la Roma, mientras que el 'Gladbach iba creciéndose. Pero esta mejoría no pasó de un aumento de la posesión, ya que Pau López no tuvo demasiado trabajo.
En la segunda mitad, los alemanes se fueron a buscar el empate. Creció su dominio, aunque también el peligro de los locales al contragolpe.
Así pudo llegar el 2-0 en los minutos finales, pero Perotti cruzó demasiado la pelota en el mano a mano con Sommer. En la jugada siguiente, el 'Gladbach malogró otra clara ocasión, aunque el erróneo destino le salvaría en el añadido.
Y es que el árbitro, William Collum, se inventó un penalti por supuestas manos de Smailling que hizo echar de menos al VAR en la Europa League más que nunca. El balón le dio en la cara, donde incluso se le quedó la marca del impacto.
El colegiado escocés no atendió a las plegarias romanas y Stindl, que había entrado en la recta final, engañó a Pau López para salvar un punto en la última jugada del partido.
La Roma lidera el grupo con cinco puntos, mientras que el 'Gladbach, que manda en la Bundesliga en Alemania, es colista en la Europa League con dos unidades.