Una de las grandes revelaciones de la Serie A en la campaña 2018-19 fue Piatek. El polaco, compatriota de Robert Lewandowski, se hinchó a meter goles en un equipo tan normal como el Genoa y se mostró a Europa.
Esa temporada firmó 30 dianas (once con el Milan y 19 con el Genoa), de las cuales 22 fueron en la Serie A. No pudo ganar el 'Capocannoniere', pero estuvo peleando con Quagliarella, que a la postre salió vencedor, Milik, Cristiano...
De hecho, Piatek le ganó la partida al luso, al que eclipsó en todo momento durante todo ese curso. Muchos ya lo colocaban al nivel de Lewandowski, pero eso son palabras mayores.
El Milan le echó el ojo y a mitad de la 2018-19 se lo llevó a cambio de 35 millones, por los 4,5 millones que le costó previamente al Genoa, que rentabilizó su fichaje a todos los niveles.
El polaco se las prometía muy felices en el cuadro 'rossonero' -iba como un tiro- pero fue un mero espejismo. En la temporada 2019-20, Gattuso lo empezó a dejar en el banquillo y con Giampaolo tampoco tuvo 'feeling'.
En apenas poco más de seis meses, Piatek firmó solo cinco goles y eso llevó a la disciplina italiana a buscarle una salida. En el mercado invernal 2020, el Hertha Berlin llegó con 27 millones y contrató a un futbolista que lleva en su nuevo club solo seis goles (uno en la campaña actual).
De unos años hacia aquí, el bueno de Krzysztof ha pegado un bajón y no parece ser ese delantero que llegó a estar en el radar de Barcelona y Madrid. ¿Será capaz de reencontrarse consigo mismo?