La Copa del Rey es un premio muy goloso para Levante y Athletic, que ya en San Mamés acabaron empatando 1-1 en la ida de las semifinales. A escasos días del reencuentro más importante, ambos reeditaron un choque de Liga pero con la mente puesta en otro lado.
Pero a pesar de no ser el choque clave, había ganas por dar el primer gol al rival para ganar terreno en la moral. Marcelino salió con todo en ataque (Williams y Raúl García, en punta), más Vencedor y Vesga en la sala de máquinas.
Paco López llegó con muchas ausencias al encuentro y acabó con un cabreo monumental por la acción que provocó el empate. Desde el principio, el Athletic se lo tomó más en serio, pero el acierto y la fortuna le dio la espalda. El Levante, enrachado, sacó máximo partido de sus ataques hasta el descanso.
A los once minutos, Muniain se estrelló con el palo tras un buen pie de Aitor Fernández, que salvó los muebles de su Levante en pleno debate sobre la titularidad entre el meta vasco y Cárdenas, que realizó la mejor actuación de su carrera en el Wanda Metropolitano.
El Athletic dominó los tiempos con el balón, pero optando por un juego más directo desde su propio campo y buscando la espalda de la defensa 'granota'. Ahí no estuvieron finos Raúl García y Williams, que, eso sí, volvieron loca a toda la defensa del Levante.
Pero, cómo son las cosas, el primero en adelantarse fue el Levante en una contra perfecta de De Frutos, un puñal en todo el partido. Unai Núñez acabó derribando dentro del área al canterano madridista y Roger estrenó el marcador desde los once metros en el minuto 34. Al descanso, un 1-0 inverosímil por lo visto, aunque con mucho que decidir.
Salió con todo el Athletic en busca del empate, y lo encontró en el 56': penalti la mar de polémico de Vukcevic sobre Berenguer, que cayó de forma extraña. Lo cierto es que el centrocampista del Levante, pese a ir con demasiada fuerza, no le toca. El VAR tomó partido y acabó refrendando la decisión inicial del colegiado. Raúl García anotó el 1-1 y su gol número 100 en LaLiga.
Con el paso de los minutos, el Athletic se asentó en busca del triunfo, pero Paco López tomó una decisión correcta e inteligente: quitó a Vukcevic y Coke, con tarjetas y caldeados por la decisión del penalti. El Levante se renovó y olvidó la polémica para amarrar un empate más que valioso con las bajas que acumula.
Apretó el Athletic con la entrada de Villalibre y Morcillo, aunque con poca profundidad. De hecho, el Levante llegó con más peligro en los últimos minuto con alguna que otra contra. Entre pequeñas tanganas y rifirrafes finalizó el encuentro, y con la promesa de un reencuentro en escasos días que promete ser más tormentoso que el de este viernes.