Las rotaciones fueron las protagonistas en los duelos de octavos de final de la EFL Cup y en el partido entre Aston Villa y Wolverhampton no fue una excepción.
Al menos hasta que llegaron los goles. Para ello hubo que esperar hasta la media hora de partido, cuando El-Ghazi aprovechó un pase de Lansbury.
Los 'Wolves' se lanzaron al ataque. Sin embargo, no fue hasta la segunda parte cuando llegó el tanto del empate que firmó Cutrone.
Menos de cuatro minutos le duró la alegría a los de Nuno, que encajaron el segundo tanto. El Mohamady tiró de galones para mandar al Aston Villa a cuartos de final.
Ni la entrada de los más habituales por parte de los Wolves consiguió darle al marcador la vuelta. Los de Nuno no terminan de de arracar y los 'villanos' mantienen el sueño.