"Nos corta la contra... allá, ¿por qué la cortas? Pero vos no la tenés que cortar...", le espetó Messi a un González González que le intentaba explicar al argentino su punto de vista.
Mientras, el Camp Nou cargaba contra el colegiado y le dedicaba el ya típico canto: "¡Qué malo eres, árbitro qué malo eres!".
El argentino dio por terminada la conversación con una irónica sonrisa.