André-Pierre Gignac dista de estar en su mejor momento de forma, pero compensa esos aparentes kilos de más con una puntería de cara a gol envidiable.
No en vano lleva cinco goles en cinco partidos. Ha 'mojado' en todos salvo en la derrota ante Santos Laguna, pero compensó su falta a su cita con el gol con un doblete a Veracruz.
El primer tanto no estuvo mal, un zapatazo desde fuera del área con rebote para despitar a Gallese. Pero el segundo, en el minuto 81 de partido, fue para quitarse el sombrero.
Tigres continuaba su asedio sobre la meta de Veracruz, cuando le llegó al delantero francés un balón colgado al segundo palo.
La posición de remate no era la idónea, por eso Gignac tiró de repertorio. Con un bello escorzo, el galo logró rematar el balón de tijera, una media chilena a quemarropa ante la que anda pudo hacer el portero rival.
23 de agosto de 2018
Fue el segundo gol en su cuenta esa noche, en un partido que culminó Vargas haciendo el 4-0 en el tiempo de añadido. Una goleada que sirvió a Tigres para pasar página y empezar a olvidar las tres derrotas consecutivas cosechadas en las tres anteriores jornadas.