Tanto fue el cántaro a la fuente... La vertiginosidad de los 'blues' era incontenible para los locales, que no terminaban de controlar las embestidas visitantes, impetuosos en todas las líneas.
Sin embargo, el destino quiso que fuese a balón parado el 0-2. Una falta botada por Willian encontró a Giroud a la espalda de la defensa, que intentó un remate acrobático sin fortuna.
El francés trazó una chilena que se convirtió en asistencia sin querer. El remate errático del delantero terminó en las botas de Barkley, que solo tuvo que empujarla.
El Chelsea encontró premio en una jugada desordenada, que hizo justicia en lo demostrado durante la primera hora de encuentro.
7 de octubre de 2018