La teoría, ahora desmontada, partía de la premisa ampliamente admitida de que los deportistas de élite, al consumir más oxígeno debido a la exigencia de la practica deportiva de máximo nivel, podrían ser más vulnerables con el paso del tiempo y envejecer peor que el resto de personas.
Esta teoría queda ahora en entredicho con los resultados obtenidos de una nueva investigación realizada por un grupo de investigadores del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada.
Las investigaciones arrojan como resultado que los deportistas de élite desarrollan un mecanismo antioxidante, que reduce el daño celular acumulado, gracias al trabajo físico.
Dicho mecanismo, además, permite producir más energía para el uso en trabajo muscular con un daño celular mucho más reducido. Todo ello se traduce en una menor producción de radicales libres de los que se derivan otros elementos que surgen del proceso oxidativo y que son muy perjudiciales para las células.
Esta investigación supone un gran avance y un descubrimiento significativo en el ámbito de la fisiología del deporte, puesto que es la primera que pone de relive que un entrenamiento mixto produce mayor cantidad de los llamados 'supercomplejos', algo que se traduce en más eficiencia a nivel mitocondrial en la producción de energía, pero sin producir daño celular importante.
Estos datos suponen buenas noticias para los deportistas de élite, pero también para el resto de personas que realizan deporte con asiduidad, puesto que los beneficios son aplicables también a ellas.