Con el susto en el cuerpo comenzaron los de Conte tras un misilazo de Saville que se estrelló con el palo derecho de Courtois. Quizá fue eso y la insistencia de unos locales que se veían capaces de rebatirle el balón al líder de la Premier lo que desactivó a los 'blues' durante más de 45 minutos.
La primera parte fue bastante aburrida. A partir de la primera hora, el Chelsea se hizo con el balón, pero los de Conte no demostraban verticalidad. Con un juego muy plano y predecible atacaban, pero el Wolverhampton no tenía ningún problema para secar los ataques estériles del cuadro londinense.
Eso sí, tras el paso por vestuarios, el líder de la Premier cambió su cara. Con mucha más seriedad e insistencia, Fàbregas tomó los mandos y el juego 'blue' fue mejorando paulativamente hasta que Pedro aprovechó un pase filtrado de Willian para deshacer la igualdad del marcador.
Una vez delante en el luminoso, el Chelsea dejó todos sus complejos atrás e impuso toda su ley ante el Wolverhampton, que terminó muriendo de pie cuando Costa aprovechó un rechace en el área para fusilar las redes defendidas por Ikeme. El Chelsea, en cuartos.