Desde un inicio, los locales dominaban en todo momento la posesión. La presión intensa de la delantera hacía que el balón le durara poco a un CSKA que fue echándose atrás mientras pasaban los primeros minutos.
Cuando sólo se habían cumplido 20 minutos llegó el primer gol. Glushakov hizo buena una asistencia de Zé Luis, quien más tarde se convertiría en el protagonista del encuentro.
Tras el gol del Spartak, el CSKA se vino un tanto arriba y las fuerzas se fueron igualando... hasta el inicio de la segunda mitad, tiempo en el que las cosas volvieron a su lugar.
A falta de sólo 15 minutos para el final, Zé Luis firmó el segundo tanto al aprovecharse de un pase de Glushakov, pero la alegría le duró poco al conjunto local, pues vio su ventaja reducida sólo seis minutos después a causa del gol de Strandberg.
Quedaban ocho minutos para el final y el Spartak comenzaba a acusar la presión de la posibilidad del empate, pero el propio Zé Luis se encargó de deshacer los nervios del público con la diana definitiva a sólo un minuto del tiempo añadido.
Con estos tres puntos, el Spartak sigue afianzado en el liderato gracias a sus 28 puntos, sacándole tres al segundo clasificado (Zenit) y siete al tercero, el propio CSKA.