Lejos de rendirse, cuando Shiels perdió su ojo derecho en 2006 tras sufrir un accidente doméstico se refugió en el fútbol a modo de terapia. Alcanzó el fútbol profesional, la élite, no sin esfuerzo.
En su historial encontramos al ya refundado Rangers o el Dundalk. Formado en la cantera del Arsenal, cuando militaba en la del Hibernian de Edimburgo es cuando sufrió el accidente que le costó el ojo, hoy en día reemplazado con uno de cristal.
Como hemos visto, jugar con sólo un ojo no le ha impedido ser profesional. Actualmente se desempeña en el Dunfermline del Championship de Escocia, pero es noticia por otros motivos mucho más lamentables.
El pasado día 2 de enero, el Falkirk visitó la cancha del Dunfermline Athletic, y los aficionados del primero desplazados al campo protagonizaron uno de los incidentes más lamentables que se recuerdan en el fútbol escocés.
Llevaban consigo ojos de plástico, y no dudaron en arrojárselos a Dean Shiels. El Falkirk se disculpó en las horas siguientes a través de las redes sociales, pero el daño ya estaba hecho.
Lo peor es que no era la primera vez que sucedía. Kevin O'Hara y Joe McKee, también del Falkirk, se burlaron de Dean el pasado 7 de octubre cuando ambos equipos coincidieron en la Challenge Cup escocesa.
La FA tardó en sancionarles, pero el castigo fue ejemplar. Ninguno de los dos ha vuelto a pisar un terreno de juego desde mediados de noviembre. El primero acarrea una sanción de 8 partidos, mientras que al segundo le cayeron 4.
La reincidencia del Falkirk le puede salir cara al club. Escocia está indignada con que se permitan este tipo de actitudes.
3 de enero de 2018