Marcelo Gallardo abandonó el Monumental con una enorme sonrisa tras ponerse a dos puntos de Atlético Tucumán -con un partido más- en un encuentro de claro dominio de River.
A las primeras de cambio, Casco se llevó un golpe y tuvo que abandonar el césped a los dos minutos, lo que dejó un inicio de encuentro bastante frío y al que le costó calentarse.
Poco a poco fue River haciéndose con el control y Fernández pudo abrir el marcador de no ser por el paradón de Carranza. Tras la jugada, el de River se lesionó y tuvo que irse en camilla.
En la primera parte mandó el conjunto Millonario gracias a un gol de Quintero. Pratto la bajó, Pratto se la dejó y el goleador de moda batió a Carranza con un disparo secó y a media altura.
El segundo tiempo fue una cuenta atrás para el segundo de River, a excepción de la primera mano que tuvo que sacar Armario para salvar el empate. Gallardo tuvo que sustituir a Quintero tras verlo llevarse la mano a la zona posterior del muslo, por lo cual saltaron las alarmas en el conjunto argentino.
Con la escoba llegó Matías Suárez para rematar un balón muerto en el área y dejar los tres puntos en el Monumental ante un San Martín que no le encontró las cosquillas al Millonario y volvió a sumar otra derrota, la tercera en cuatro partidos a pesar del tanto de Ramiro Costa, que descontó al no fallar un mano a mano ante Armani.