Le hicieron el grito del mono y denunció insultos racistas. Antonio Conte lo defendió públicamente y la Federación Belga extendió su apoyo ante esa situación. Faltaba que se pronunciara su propia afición. Pero su reacción no es la que esperaría precisamente el delantero.
Y es que la ruidosa y célebre Curva Norte, a través de un comunicado hecho público en Facebook, alegó que los insultos que recibió no eran de corte racista, para su sorpresa.
"Sentimos que hayas pensado que lo que ocurrió en Cagliari fue racismo.Tienes que entender que Italia no es como otros países del norte de Europa, donde el racismo es un problema REAL. Entendemos que te pudiese parecer racismo, pero no lo fue. En Italia usamos diferentes vías solo para ayudar a nuestros equipos y tratar de poner a nuestros oponentes nerviosos", esgrimieron.
No contentos con esa justificación, aseguraron que los gritos que recibió debe entenderlos como "una forma de respeto por el hecho de que están asustados por los goles que puedes marcar a sus equipos y no porque te odien o sean racistas. El racismo es otra historia completamente diferente y los seguidores italianos lo saben muy bien".