El conjunto rojiblanco saltó al césped del estadio Vicente Calderón con la teoría bien aprendida: jugar con cabeza y sin presiones de ningún tipo. Y así fue. El Atlético intentó buscar el gol del desequilibrio en varias ocasiones, pero el guardameta Leno disipó una intención que fue reduciéndose con el paso de los minutos.
Delante del Bayer estuvo la defensa del Atlético y Jan Oblak. Todos contribuyeron a dejar de nuevo el marcador a cero, por lo que el Atlético ya suma la friolera cifra de 17 partidos sin recibir un gol en Champions League, teniendo en cuenta que, desde que llegó Simeone, ha jugado 21 citas.
Es por eso que el conjunto rojiblanco ha logrado un porcentaje que alcanza el 80% de de imbabilidad en el mejor torneo de clubes del mundo. Un seguro atrás.