La derrota más dulce del mundo

Un gol de Benja, al cuarto de hora, pareció sentenciar la eliminatoria, pero el Villarreal B nunca se rindió y generó ocasiones de sobra, sobre todo en la primera mitad, para darle la vuelta en la eliminatoria, pero se encontró con los palos y un gran José Juan en la meta ilicitana.

El filial del Villarreal comenzó el partido muy activo en ataque, sobre todo por la banda derecha, en la que Samu generó numerosas acciones de peligro. Un remate de cabeza de Pau Torres y un disparo de Raba al lateral de la red confirmaron la ofensiva total del filial ante un Elche que apenas podía defenderse.

Sin embargo, un saque de esquina cabeceado por Benja en el primer palo, al cuarto de hora de juego, permitió al conjunto ilicitano, en su primera llegada el área, adelantarse en el marcador y dar un golpe casi definitivo a la eliminatoria.

El Villarreal B apenas acusó el impacto del gol, ya que continuó generando juego y acumulando ocasiones claras de peligro.

El larguero, en una acción en la que los jugadores locales reclamaron gol, y el palo frustraron dos remates de Rubén Mesa, quien poco después también se encontraría con los reflejos de José Juan, quien atajó un disparo del ariete casi a quemarropa.

El Villarreal B, con un ritmo de juego altísimo y liderado por Raba en la mediapunta, no levantó el pie del acelerador y acosó al Elche, al que tuvo contra las cuerdas. Samu también obligó al veterano portero del equipo ilicitano a intervenir con una gran estirada tras un lanzamiento de rosca.

Ya en el último minuto de la primera parte, una nueva internada de Samu permitió a Rubén Mesa igualar el resultado con un disparo ajustado a la escuadra que alimentaba las opciones de remontada del filial.

El Villarreal B siguió llevando la iniciativa en el segundo periodo, en el que el Elche apenas tuvo opciones de salir de su área. Leo Suárez, Raba y Samu continuaron haciendo estragos en ataque.

Miguel Álvarez, técnico del filial, aumentó la apuesta en ataque con la entrada de Dalmau por Morlanes. El Villarreal B, con un juego más directo, nunca dejó de intentarlo, aunque con el paso de los minutos se fue desesperando.

La expulsión de Provencio, a un cuarto de hora para el final, aumentó la sensación de de acoso del Villarreal B, que acarició en varias ocasiones el segundo por medio de Dalmau.

El Elche tiró de oficio en los últimos minutos para congelar el partido, pese al gol de Mesa en el descuento que rompe su racha de imbatibilidad de 16 encuentros, para asegurar un resultado que le permite, un año después, regresar al fútbol profesional.