Hacía 52 años que Racing no repetía lo que ha hecho Coudet: dos títulos en un año. Un dato que lo sitúa como leyenda viva del club de Avellaneda.
Tras anunciar su despedida en la previa al Trofeo de Campeones, el técnico quería brindar un triunfo a su afición que durante todo momento estuvo alentando y arropando a su entrenador.
Y el equipo supo responder. Y es que Tigre no tuvo prácticamente ninguna opción de meterse en el partido. El club albiceleste dominó de principio a fin y Matías Rojas fue el encargado de abrir la lata tras un gran pase de Montoya.
Antes de llegar al descanso, en el 44', Racing quiso poner de cara la final y Rojas de nuevo se consagró como el segundo protagonista de la noche. Doblete del centrocampista antes del descanso.
La segunda parte fue un quiero y no puedo de Tigre, que lo intentó tímidamente y sin fortuna. Por su parte, los de 'La Academia' ya estaban más preocupados en cómo celebrarlo que en el partido en sí.
Con todo ello, el árbitro decretó el final del partido y Coudet pudo esbozar la sonrisa de la felicidad. El club, los jugadores, la afición y el propio técnico son sabedores de que el gran trabajo hecho por el argentino ha dado sus frutos.