El magistrado dio la razón a los futbolistas del Reus que quisieron finiquitar sus contratos ante la posible sanción, que luego se confirmó, al club. Los jugadores inciaron una diáspora y la mayoría ya han encontrado un nuevo equipo.
Durante este mercado de invierno, el Elche fue el que más efectivos sumó de la entidad catalana con Badía, Olmo y Planas. Querol llegó al Cádiz y el Albacete se hizo con Borja Herrera.
Por su parte, Linares regresó al Zaragoza. Villanueva puso rumbo al Nàstic, Ledes llegó al Numancia, Bastos puso camino al Extremadura y Carbonell aterrizó en el Córdoba.
De todos los jugadores, sólo Alejandro Catena ha subido de categoría y firmó con el Rayo. Otros tres se marcharon a Segunda B: Moore (Atlético Levante), Guerrero (Valencia Mestalla) y Mario Ortiz (Racing).
Otros cuatro buscaron destinos más pintorescos. Isaac Cuenca jugará junto a Torres en el Sagan Tosu. Vaz se marchó al OFI Creta, Tito Ortiz al Sandefjord noruego y Carbia al Dinamo Tiblisi. Sólo Pol Freixenet y Yoda no han encontrado equipo.