El fútbol al límite de Casemiro encuentra su explicación en la vida que ha llevado el futbolista del Madrid hasta convertirse en una pieza indiscutible del Madrid.
El brasileño tuvo que salir adelante junto a su madre y sus dos hermanos, Luca y Blanca, tras el abandono de su padre cuando él tenía tres años.
Su madre trabajaba todo el día para sacar a la familia adelante, que vivía en un barrio pobre de Sao Paulo, mientras él como buen estudiante, no faltaba a clases.
Con cinco años, Casemiro empezó a jugar al fútbol y como dato anecdótico, en su primera ficha le pusieron el nombre de Casimiro. Moreira, que fue su técnico, le entrenó desde los 6 hasta los 13 años.
A la edad de 16 firmó su primer contrato con el Sao Paulo. Desde ese momento se convirtió en toda una revelación del Campeonato Sub 20 de Perú en 2011 con la 'canarinha' y en febrero del año 2012 se marchó al Castilla.
El Oporto llamó a su puerta y en Portugal se forjó. Su gran trabajo propició su vuelta al Madrid para conquistar dos Champions y ser un pilar básico en el centro del campo blanco.