Al centrocampista del conjunto canario le tocó vivir una infancia durísima en Berlín, tierra en la que nació. Su madre fue Christina, la primera mujer de su padre Prince, pero ambos decidieron cortar su relación pocos meses después del nacimiento de Kevin. Más tarde, otra mujer dio a luz a Jérôme y aquí comenzó una inestable y desigual historia entre hermanos.
El padre de ambos decidió apartar a sus hijos de su vida, por lo que tanto Kevin como Jérôme tuvieron que buscarse las habichuelas en Alemania. El jugador del Bayern de Múnich logró encontrar un sitio acomodado en uno de los mejores barrios de Berlín, pero Kevin tuvo que hacerse un hombre de la calle.
"En mi barrio, o eras pandillero o eras traficante de drogas o eras futbolista", afirmó un Kevin que le añadió Prince a su nombre para homenajear a su padre.
La vida no ha sido del todo maravillo para Kevin-Prince Boateng, pues siempre se le ha tachado de ser un tipo polémico y con el carácter que le dio la calle. Allí, en la nocturnidad alemana, o pisas o te pisan.
La relación con su hermano Jérôme fue cordial hasta meses antes del comienzo del Mundial de 2010. El ahora jugador de Las Palmas lesionó al mítico Ballack y lo dejó fuera del campeonato mundialista. Tras esta entrada, Jérôme hirió a su hermano Kevin con unas palabras que siguen doliendo:
"Me dijo que le había fallado, que no quería saber nada de mí y que cada uno tenía su familia. Eso fue demasiado para mí. No tengo ninguna relación con él", afirmó el jugador del Bayern.