Que Wenger saldrá del Arsenal por la puerta de atrás parece cada vez más cercano. El técnico francés no ha sabido encontrar el momento para abandonar el club 'gunner' y tras el ridículo realizado en el Allianz Arena, parece que no habrá paciencia para más oportunidades.
Por una u otra razón, las últimas temporadas han sido auténticos fracasos, tanto en la Premier como en la Champions. El pasado curso desaprovechó una Premier que acabó ganando el Leicester y este, tras esquivar al Barcelona en los octavos de final, se ha topado con un Bayern que ha solventado la eliminatoria en la ida.
Ni los fichajes, ni los planteamientos, ni los resultados del técnico francés están a la altura de una afición que lleva años exigiendo su marcha y que volvió a estallar tras el varapalo de Munich.
La era de Wenger en el Arsenal está tocando a su fin. La Champions que siempre se le resistió le ha vuelto a dar un último estocazo con sabor a despedida. Lo del Allianz Arena clama al cielo y los dirigentes se han quedado sin argumentos para defender a un entrenador que ya ha dilapidado las opciones de conquistar un título este año. Demasiado, incluso, para su alargada sombra en el club.