Los hombres de Salmerón sufrieron para aguantar el empate durante 89 minutos. El plan era bastante claro: desgastar al conjunto local esperándolo atrás para hacerle daño al contraataque.
Sin embargo, al Murcia le fallaron las piernas cuando tenía que atacar y el Extremadura se fue creciendo con el paso de los minutos, aunque no fue capaz de derribar el muro murciano.
Santi Jara mantuvo la fe hasta el final. En el minuto 89, arrancó hacia la portería de Manu García sin que nadie pudiese pararlo. Marcó el gol de una victoria vital para el cuadro visitante, que se llevó los tres puntos de un campo complicado.