Nunca dejes de creer. Es el lema de este Elche, que pese a ser el último en llegar a la fiesta, pese a hacer la plantilla a última hora, tendrá una oportunidad de oro en la última jornada para conseguir la salvación.
Sabía Escribá que necesitaba los tres puntos para seguir vivo. Y, durante mucho tiempo, estuvo descendido de forma matemática. Pero creyó el Elche, vaya si creyó, para conseguir la remontada.
Comenzó el conjunto ilcitano bien. Mereció, de hecho, el 0-1 en los primeros cinco minutos, pero se encontró el Cádiz con un penalti, por mano de Verdú, que transformó José Mari desde los once metros.
Un resultado, la derrota, que condenaba al Elche a los infiernos. Pasó antes por el purgatorio el cuadro ilicitano, al que le tocó sufrir pero que consiguió una victoria que le permite llegar con vida al próximo fin de semana.
Tuvo que esperar a una gran segunda mitad, especialmente de cara a puerta. Le puede dar las gracias Escribá a Pere Milla, el hombre más incisivo del Elche y héroe de la tarde.
Después de ver cómo se le anulaba un gol, previa revisión en el VAR, por unos centímetros, el delantero del Elche gritó de rabia para celebrar el 1-1 en una gran jugada individual por la derecha.
Creyó el Elche, que además vio cómo la SD Huesca perdía ante el Betis y le daba una vida extra. Y, con la ilusión de la salvación, Diego González aprovechó un rechace para remontar el partido.
El Cádiz, de vacaciones y con el trabajo hecho, apenas inquietó a Gazzaniga en el tramo final del partido. Respiró aliviado el Elche con el tanto final de Fidel que daba aún más alas para la última jornada.
Se la jugará el Elche ante el Athletic. La moral de este domingo puede servir para conseguir una salvación que veía prácticamente imposible. Pero tendrá que echar un ojo al SD Huesca-Valencia y al Valladolid-Atlético para conseguir el milagro.